sábado, 5 de enero de 2008

La Inquisión Satanista.

Si hay algo complicado, por sus implicaciones en los dogmas establecidos, es ser Espíritu Libre, hiperbóreo; Una forma de ser, de vivir y de plantear las cosas que está orientada por un camino "diferente" al asimilado por todos los sinárquicos de este averno. Una Fe inquebrantable, no sujeta a nada... Una fe indemostrable. Una FE GUERRERA.
Poner en duda la fe de alguien es algo común de toda la sociedad atea, gente que no cree en nada, ni siquiera en sí misma... Pero ese no es el problema en realidad; el problema es que no conciben otra forma de vida y pensamiento que no sea el suyo o en el peor de los casos, en los establecidos por las estructuras cultares fijadas por la sociedad satanista.
Esta manía de ponerle etiquetas a todo, de dudarlo todo y de "obligar" a los demás a seguir sus ideologías, porque según ellos, es lo que más conviene al hombre, es lo que hace perder a la humanidad sus posibilidades de elegir por sí misma. Es así, que incluso para referirnos a Lucifer, esta gente ya etiqueta "portador de la luz" según los mitos... Pero, qué pasa cuándo al referirse a Lucifer, en nuestro caso, no sé está haciendo uso de "esos mitos". ¿Se quedarían más contentos si en vez de usar las palabras "portador de la luz" usasemos Luz Increada? Que es realmente lo que significa Lucifer para un Espíritu despierto e hiperbóreo. Pero eso no es todo, luego nos preguntarían ¿quiénes somos nosotros y sobre qué fundamentos nos basamos para utilizar esos términos?
Pero bueno, señores... los luciferinos hiperbóreos tratamos de ser libres dentro del entramado de esta red, casi mafiosa, que es este mundo, y nos basamos en nuestros fundamentos y estos son espirituales. Concebimos la vida interior de una forma distinta a los dogmas establecidos y se debe respetar. Somos creyentes, creemos en nuestro Origen cósmico, en Kristos Lucifer, en nuestro Espíritu Increado y en Hiperbórea.......
Y puesto que fuera de nuestro espacio "Universo Luciferino Hiperbóreo Primigenio" no somos bien recibidos, más bien somos atacados y cazados como en la antiguedad hacia la Santa Inquisición con los gnósticos, brujos, cátaros, templarios... creámos un territorio para que el Espíritu despierto, o en aras de despertar, o todo aquel buscador de su interior, pudiera gritar bien alto todo aquello que le dictaba su Ser, sin censuras, sin ataques, con total libertad... Un lugar que pretendía ser abierto a la gente y que por los motivos expuestos, se ha convertido en un territorio privado, al que sólo se puede acceder bajo invitación o después de habernos asegurador de la buena disposición del futuro miembro. Y esta disposición de la que hablo no es sectaria, sino que por el bien de todo Espíritu es necesaria para salvaguardar la calidad, el cobijo y la camadería propia de nuestra comunidad.
Somos extranjeros en este mundo y lo tenemos asumido. Personas que por creer en su origen y Espíritu no son gratas para muchos sectores... Y eso me hace pensar, en particular a mí, que se trata de una envidia y unos celos generalizados, casi obsesivos, por parte de algunos "grupitos" aburridos de vagabundear por foros que no tienen ni cultura ni gente que, por encima de todas las cosas, honra la camadería y el culto del Espíritu a su Origen y a la Luz Increada. Luz que todos los seres humanos llevan en su interior. Luz que muchos, la gran mayoría, tienen apagada y que son incapaces de encender, porque no encuentran, o no quieren encontrar, el interruptor.