domingo, 30 de marzo de 2008

Las Tres Fases de la Transmutación Interna

El Camino hacia la Luz - La Doctrina de los Chakras en la Alquimia


Los alquimistas llaman a los chakras los “sellos de los planetas” o "calderas del alma". La especialidad de las enseñanzas alquímicas es que existen tres niveles de energía sobre los cuales tienen efecto los chakras: se llaman Nigredo, Albedo y Rubedo. El objetivo de la alquimia práctica es el de alcanzar el máximo nivel de vibración, el cual está relacionado a un profundo desarrollo de la personalidad y la consciencia.
Texto de Ulrich Arndt
El objetivo de la investigación alquímica y del trabajo práctico de laboratorio es el descubrir la corriente de energía vital para iluminar lo oscuro, lo enfermo y lo inconsciente y “dirigirla hacia la luz”. Los grandes alquimistas como Paracelso alcanzaron el discernimiento y transcribieron su sabiduría en forma de remedios prácticos, es decir en elixires especiales obtenidos de metales, gemas y plantas. ¿Pero, a qué le llamaban energía vital y cómo vivificaba ésta a los hombres y a la naturaleza?De acuerdo a la idea de los alquimistas (y a las antiguas enseñanzas ayurvédicas sobre la salud), la energía vital está íntimamente conectada a la "luz de los siete planetas". Los siete planetas fueron agregados a los cinco ya conocidos en aquel tiempo: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, el Sol y la Luna (en Ayurveda existen nueve planetas, aquí se incluyen las dos nodos lunares -planetas- Rahu y Ketu). Todo sobre la Tierra emerge de los rayos o energía de estos planetas. Como en un prisma, los planetas dividen la “luz divina de la creación” en siete cualidades. Estas crean los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire (así como al quinto, el elemento secreto y sagrado, el éter) y los tres principios alquímicos básicos: Sal, Azufre y Mercurio (simplificados corresponden al cuerpo, al alma y al espíritu). Los metales, los minerales, las gemas, las plantas, los animales y también el hombre se originan a través de varias combinaciones de las siete energías planetarias, los cuatro elementos y los tres principios básicos. La “mezcla” predominante determina lo que emergerá y qué clase de carácter tendrá. Debido a esto Paracelso enfatiza con respecto a los seres humanos: "Cuando nace un niño, su firmamento nacerá con los siete órganos, los cuales tienen el poder de llegar a ser como los siete planetas y de este modo adquirir todo aquello que corresponde a su firmamento". En sus exhaustivos escritos Paracelso se refiere con frecuencia a la gran influencia que los planetas ejercen sobre el bienestar del hombre, sobre sus órganos físicos tanto como sobre su naturaleza y su “astrale”, es decir sobre el sistema energético del ser humano.Los escritos de Paracelso retratan la complejidad y el impacto de las fuerzas planetarias y demuestran los profundos pensamientos de la alquimia. Pero Paracelso, que fue el fundador de la medicina “moderna” y al mismo tiempo probablemente el alquimista más famoso de la historia, no estaba solo. Cientos de años atrás, hasta el siglo XVII, la alquimia era una forma del conocimiento científico que gozaba de reconocimiento. Goethe y Newton estudiaron los principales trabajos de alquimia, extendiéndose desde las obras de Paracelso hasta la "Aurea Catena" y realizaron naturalmente pequeñas pruebas de laboratorio. En los últimos doscientos años se desarrollaron partiendo de la ciencia universal de la alquimia, disciplinas individuales como la biología, la medicina, la química, la farmacología, la física, la geología, la astronomía y la psicología. Otros campos como la astrología, la geomancia, el conocimiento energético y la filosofía hermética se asignaron a las “ciencias ocultas”, al esoterismo o la “Paraciencia” (parapsicología, etc.). En la alquimia y para Paracelso todo este conocimiento ya estaba conectado. “Como es arriba es abajo” es un principio básico de la alquimia hermética de acuerdo al cual se investigaron los principios de los siete planetas. Los alquimistas estudiaron no solamente las influencias planetarias durante la formación y el surgimiento de las gemas, los metales y las plantas y los aspectos astrológicos al momento del nacimiento, sino que experimentaron también consigo mismos y sus pacientes, para ver de qué forma el fluir de esas siete energías vitales era cambiada por las influencias externas e internas y para ver cómo esta corriente podía ser ayudada y cultivada. Esto está comprendido en las enseñanzas alquímicas de los chakras y de los tres niveles energéticos y cualidades de “Nigredo”, “Albedo” y “Rubedo”, lo que ha sido señalado en el primer artículo de “Los Elixires de Vida de Paracelso” y en el último ejemplar sobre “La Secreta Estrella de Siete Puntas Vitriol”, donde se mencionó escuetamente el camino de la energía vital.

El Modelo de los Chakras

En el modelo de chakras alquímico cada uno de los siete planetas envía a la Tierra tres “cualidades de energía” diferentes que, expresado simplemente, corresponden a la vibración del cuerpo, del alma y del espíritu de cada planeta (en la alquimia: sal, azufre y mercurio). Cada una de las tres cualidades de los siete planetas puede encontrar resonancia dentro de los chakras de un ser humano y así se originan los tres niveles diferentes de vibración del modelo de chakra alquímico. La vibración de la sal (= cuerpo) corresponde a los planetas del nivel más bajo de vibración de los chakras, el así llamado nivel “Nigredo”. La vibración del azufre (= alma) corresponde a los planetas del nivel de “Albedo” y, el nivel de vibración más alto, la vibración del mercurio (= espíritu) corresponde al nivel “Rubedo”.Nigredo (= negrura), el nivel más bajo de vibración, sustenta los procesos de solidificación, cuerpo, sal.Albedo (= blancura), el nivel de vibración medio, sustenta los procesos disolutivos y distributivos, alma, azufre.Rubedo (= lo rojo), el más alto nivel de vibración, sustenta los procesos de regulación y armonización, espíritu, mercurio.Los nombres están relacionados con los colores obtenidos durante el Gran Trabajo, es decir la transmutación del plomo de la más baja vibración en oro brillante de la más alta vibración. En el transcurso de este proceso la materia se transforma del negro al blanco (y el amarillo) hasta el rojo. En una persona sana, consciente, las tres cualidades de energía de los siete planetas se encuentran en armonioso equilibrio. El estado de armonía suprema corresponde al nivel Rubedo, porque cuando todo fluye armoniosamente en cada uno y el flujo energético no es obstaculizado ni bloqueado, fluirá entonces la energía vital más intensamente a través del hombre y él será capaz de desarrollar completamente sus fuerzas de la consciencia. Una persona saludable también necesitará partes de Nigredo, la vibración inferior de sal-planeta-vibración, porque estas afectan la condensación y la cristalización, por ejemplo durante la formación de los huesos y las partes sólidas de los tejidos. Sin embargo, si esta cualidad de la energía es muy dominante, entonces el hombre “cae” con la totalidad de su ser dentro del nivel vibracional más bajo, el Nigredo –se “petrifica” y “esclerotiza” en cuerpo, espíritu y alma– (en la alquimia se interpreta de hecho como la “caída en el pecado”). Por otra parte, si domina el principio disolvente de Albedo, azufre respectivamente, la persona sufrirá de enfermedades inflamatorias y febriles y se perderá en sus emociones. Pero la armonía de Rubedo es alcanzada por medio del desarrollo interno y la introspección. Solamente a través del proceso de “maduración” interna somos capaces de manejarnos con las influencias diarias de manera flexible, sin desviarnos del curso o perder la armonía energética.

Las enseñanzas alquímicas incluyen por lo tanto un modelo de desarrollo tanto de materiales como del ser humano - desde de la “oscuridad”, la oscilación baja y lo inconsciente hacia la “luz” y la sabiduría. Así se entiendieron entonces los tres grados de desarrollo de Nigredo, Albedo y Rubedo como diferentes grados de curación corporal, mental y espiritual, de maduración interna y desarrollo de la consciencia. Para sustentar este alto estado de energía y armonía, los alquimistas produjeron los “Arcanos Superiores”, o grandes remedios alquímicos desarrollados partiendo de metales y gemas, los cuales se producen nuevamente hoy día de acuerdo con las recetas de Paracelso.

Nigredo, ‘negrura’.

La ilustración alquímica de los chakras más famosa y sus sellos planetarios fue concebida por Johann Georg Gichtel (1638-1710), un alquimista originario de Regensburg, Alemania. De acuerdo a la descripción la imagen ilustra a un "hombre completamente terreno, natural y siniestro, en las estrellas y los elementos" y muestra cómo "la rueda de los planetas, en siete sellos diabólicos se superpone sobre el alma". A su vez, se describió una rueda planetaria como el curso de las siete estrellas alrededor de la Tierra. En su ilustración Gichtel dispuso los siete planetas clásicos sobre el cuerpo humano y correlacionó a cada uno de ellos con uno de los siete vicios o pecados capitales, como el orgullo, la avaricia y la envidia. Gichtel quiso demostrar las circunstancias bajo las cuales evocan los planetas aspectos negativos en el hombre (más precisamente en qué relación de chakras). Esta resonancia planeta-chakra corresponde al más bajo estado vibracional, el Nigredo. Por lo tanto se ha sombreado la figura.En este nivel energético más bajo el chakra base resuena con la vibración-sal de la Luna, el chakra esplénico/sexual con la vibración mercurial más baja, el chakra del plexo solar con la de Venus, el chakra del corazón con la vibración sal del Sol, el chakra laríngeo con Marte, el chakra del entrecejo con Júpiter y el chakra coronario con la vibración sal de Saturno.La personalidad de Nigredo:Cuando predominan en el hombre las vibraciones de sal oscuras de los planetas, entonces la capacidad de autorreflexión no es muy elevada. Estas personas son fáciles de manipular y son olvidadizas. Para ellas el mundo consiste solamente de sus propios deseos y necesidades, a las que siguen inescrupulosamente. Las personas Nigredo son dominadas por patrones emocionales simples que dominan su capacidad cognoscitiva. Todas las personas pueden ser confinadas a la fase Nigredo por cierto tiempo. Entonces todo parece detenido y endurecido, nada se mueve y se percibe una sensación de sofocación. Aparecen las “enfermedades de endurecimiento”, como la rigidez de los miembros, la “artereosclorosis” y otras enfermedades sedimentarias. Una transformación alquímica interna permanente se inicia por medio de la intensificación del fuego, del azufre, de la transformación de las emociones y del fortalecimiento de la “cualidad del corazón”. Con la ayuda de esencias alquímicas como la perla, el oro, la plata y la esmeralda se puede sustentar especialmente un cambio. La esencia de la perla, la que fue altamente estimada por Paracelso y considerada como el segundo elixir en importancia después del oro, incrementa un contacto más fuerte con las propias emociones y la esmeralda fortalece las cualidades más elevadas del corazón. El oro restablece la energía vital y la plata nutre al alma con cuidado maternal y seguridad. Para aquellos que no pueden encontrar la salida a un dilema y a la rutina diaria, son de ayuda las esencias de diamante y de amatista. Las esencias de oro, zafiro y hierro otorgan la fortaleza necesaria y el coraje para tomar un nuevo camino.

Albedo, ‘blancura’.

En la ilustración de Gichtel se da una indicación de la forma en que los planetas pueden actuar positivamente y de cómo los vicios pueden transformarse en virtudes: es la espiral marcada que conecta todos los "sellos de los chakras", alternando entre la cúspide y la base. En esta nueva secuencia se muestra la forma de salir de la “negrura” hacia el camino de Albedo. Dependiendo de si se considera al corazón o a la corteza como el origen, esa nueva secuencia del planeta se refiere al “sendero del corazón” o el “sendero del místico” respectivamente. Sin embargo, estas resonancias planetas-chakras son sólo una etapa intermedia purificadora y superadora, venciendo la rigidez de Nigredo en su sendero hacia el nivel más alto de transformación, la vibración de Rubedo.La personalidad de Albedo: Cuando dominan las fuerzas Albedo de los planetas, se exaltan fácilmente las emociones. Sin embargo, la persona trata de aumentar la autorreflexión y su estado de atención. No obstante su sexualidad es siempre contradictoria al desarrollo de una forma superior del amor (esto no significa que deberá evitar el sexo). A semejanza de cómo las sustancias se destilan y purifican en un laboratorio, el hombre es purificado por el “fuego” y el “agua” de las emociones. Durante el desarrollo de las cualidades superiores del corazón el siempre hará una elección mejor entre “la luz y la oscuridad” y formará su carácter y las cualidades de su consciencia. Se disuelven miedos, traumas y bloqueos y fluirá la energía en su totalidad dentro de los chakras con toda su fuerza. En esta fase, tanto la “escencia del corazón”, la esmeralda, como las esencias de oro y plata, son los mejores ayudantes en relación a las dos mezclas de rescate de los siete metales y las nueve gemas. Aquí es donde la esencia de perla ayuda a reconocer los miedos todavía ocultos. Además, el diamante, la amatista, el circonio y el vitriolo, muestran el camino de acceso a los niveles espirituales superiores.

Rubedo, ‘rojez’.

Esta tercera secuencia de los siete planetas está codificada por los alquimistas en una figura geométrica determinada: la “Estrella Vitriol de Siete Puntas”. Ya se hizo referencia a ella en la última publicación en conexión con la estrella geomántica de siete puntas de los templos en Francia, la “línea del Grial” y del sistema energético extensivo de la Tierra.1En el la Estrella Vitriol de Siete Puntas también está codificada la secuencia planetaria de Nigredo. El orden planetario se corresponde con una conexión circular de los siete rayos planetarios. La secuencia Albedo conecta en forma de zigzag, en la cúspide, a los planetas de la estrella de siete puntas con el rayo del Sol y así con la línea del Grial (vea el número anterior). Resulta entonces la secuencia Rubedo, si se sigue los rayos de la estrella a través de su centro hasta el rayo opuesto –esto es desde Saturno a Venus y vía Júpiter, Mercurio, Marte y la Luna hasta el Sol– comparables a las líneas de un pentágono, en vez de la circunvalación a través de los bordes de una estrella de cinco puntas.En el nivel Rubedo el chakra base vibra en resonancia con la más alta vibración del Sol, el chakra esplénico con la Luna, el plexo solar con Marte, el chakra cardíaco con Mercurio, el chakra laríngeo con Júpiter, el chakra del entrecejo con la vibración mercurial de Venus y el chakra coronario con la vibración más alta de Saturno. La curación alquímica acontece cuando los chakras comienzan a resonar con la más alta vibración. La personalidad de Rubedo: Cuando domina en nosotros la vibración de Rubedo en relación con los planetas, poseemos la capacidad distintiva de la autoobservación y la autorreflexión. Nuestro desarrollo espiritual se transforma en una necesidad interna. Una persona Rubedo reconoce que su cuerpo representa un “laboratorio” cósmico, por medio del cual él es capaz de aprender y de experimentar con su mente. El mismo está en la posición de completar la creación y de guiar su organismo a la mayor amplificación vibracional posible.El objetivo es ahora preservar el estado Rubedo así como el flujo permanente de la vida diaria. El alcanzar un estado tal por primera vez no es garantía de permanecer en esta elevada armonía y nivel energético. Existen muchos registros de “maestros caídos”. Aquí es de ayuda la aplicación rítmica de la esencia respectiva, que cambia diariamente. Cada día de la semana está gobernado por un planeta que actúa como “regente”, lo que significa que la energía de ese planeta en ese día nos domina y afecta mayormente. Este conocimiento muy antiguo se preserva en los nombres de los días de la semana y en las divinidades planetarias (ver la tabla). Desde tiempos remotos son asignados a cada planeta un metal y una gema principal (así como una planta en particular) y precisamente esas esencias son aplicadas en cada uno de los días respectivos. De este modo el sistema energético está armonizado óptimamente con el nivel más alto de vibración de los planetas y el hombre vibra en el ritmo natural de la energía vital de nuestro planeta: los domingos el chakra de base se activa más intensamente; los martes el segundo chakra, y así sucesivamente día a día hasta llegar al chakra coronario los sábados.El próximo artículo se referirá al hecho de que estas influencias planetarias no son en absoluto ideas alegóricas de los alquimistas, sino que éstas pueden ser comprobadas hoy en día por medio de instrumentos de medición y de que la energía planetaria influencia de hecho a ciertos metales y órganos.
Paracelsus
Referencias :Ulrich Arndt, Schätze der Alchemie: Edelstein-Essenzen, und Metall-Essenzen, ambos editados por la editorial alemana Hans-Nietsch-Verlag“, Friburgo (Alemania)Informes sobre las pruebas de las Esencias de Paracelso: http://www.life-testinstitut.de/ und http://www.edelstein-essenzen.de/test.htm